Se requiere mucha fortaleza para mantener la estructura, pero también es importante ser flexibles mientras pasa la crisis.
Una persona consciente sabe lo que está bien y lo que está mal, precisamente porque es capaz de darse cuenta.
Si tu hijo no tiene libertad, y por lo tanto no puede decidir, difícilmente llegará al anhelado nivel de autodominio que cualquier padre quisiera que su hijo alcanzara.
Una personalidad con fortaleza no necesariamente requiere una forma de ser insensible.
Sobreproteger a tus hijos es la manera más rápida y eficiente de volverlos vulnerables.
Aprender a cambiar requiere buen espíritu, esperanza y entusiasmo.
Los niños se saben adaptar de manera natural; solo requieren compañía, apoyo y ánimo.